Conocida como vidrio volcánico, esta roca cristalizada fue utilizada en la antigüedad para protección de viajeros y guerreros ya que era considerada un verdadero escudo energético.
La obsidiana es una piedra volcánica de color negro que se forma cuando la lava volcánica se enfría rápidamente.
Esta roca vítrea se ha utilizado desde la antigüedad por sus supuestas propiedades mágicas y curativas. En este artículo te hablaré sobre algunas de las cualidades que se le han atribuido a lo largo de la historia.
Propiedades mágicas
En el campo de la magia y la espiritualidad, la obsidiana ha sido muy apreciada por sus poderosos efectos protectores.
Síguenos en: 
Se decía que podía formar un escudo protector alrededor del cuerpo, el aura y el entorno de una persona. Esta piedra actuaba repeliendo las energías negativas y limpiando las malas vibraciones.
Asimismo, se creía que potenciaba la clarividencia, la intuición y la capacidad de percibir otras realidades o dimensiones. Por ello, los chamanes y curanderos solían usarla en sus rituales para conectar con los espíritus y tener visiones. También se usaba como medio para comunicarse con los ancestros y obtener su sabiduría.
A nivel talismán, la obsidiana se llevaba como protección frente a los hechizos y la magia negra. Se pensaba que creaba un fuerte escudo que desviaba cualquier tipo de energía dañina que se dirigiera a su portador. Por eso, muchos guerreros y viajeros solían llevar pequeños trozos de esta piedra consigo.
Propiedades curativas
En el ámbito de la medicina tradicional, la obsidiana también ha tenido numerosas aplicaciones terapéuticas por sus supuestos efectos curativos.
Una de las cualidades más destacadas desde la antigüedad era su capacidad para detener hemorragias y ayudar a que las heridas cicatrizaran más rápido.
Cuando se aplica directamente sobre una herida, se cree que la obsidiana ayuda a coagular la sangre y acelera el proceso de regeneración celular.
Esto se debe a sus componentes como el hierro, que han sido relacionados con la producción de glóbulos rojos.
De hecho, los guerreros aztecas y mayas solían llevar láminas de esta piedra en sus botiquines de emergencia cuando iban a la guerra. Así podían cortarla y aplicarla sobre las heridas para evitar desangrarse.
Otro uso terapéutico común era para los problemas circulatorios y la hipertensión. Al aplicarla en puntos específicos como muñecas o tobillos, se dice que mejora la circulación sanguínea y regula la tensión arterial.
Esto ayudaría con síntomas como los calambres, la hinchazón o la retención de líquidos.
También se ha utilizado para aliviar dolores musculares y articular.
Colocando la obsidiana sobre las áreas afectadas, los practicantes de medicinas ancestrales sostenían que sus componentes eran absorbidos a través de la piel, reduciendo la inflamación y el dolor.
Asimismo, en el campo de la salud mental y emocional, se le han atribuido efectos muy positivos.
Se piensa que limpia las energías negativas que se alojan en el interior del cuerpo y que pueden afectar al estado anímico de las personas.
Al liberar estas emociones reprimidas, la obsidiana equilibraría la mente y el espíritu.
Por último, también se ha empleado para incrementar la fuerza física y la vitalidad. Los guerreros solían llevar brazaletes de obsidiana con la creencia de que les otorgaba más vigor y resistencia en las batallas. Del mismo modo, las mujeres embarazadas la usaban como talismán para proteger su fertilidad.
Cómo usarla
Hay diferentes formas de aprovechar las propiedades mágicas y curativas de la obsidiana. Lo más común es llevarla en forma de joyas como collares, pulseras o anillos.
De esta manera, puedes beneficiarte de su aura protectora durante más tiempo.
También puedes usarla en meditación sosteniéndola en las manos.
Así potenciarás tu concentración y conexión espiritual. Igualmente, se puede incorporar en rituales mágicos colocándola sobre el altar.
Para aliviar dolores musculares, lo mejor es frotar suavemente la zona afectada con una piedra de obsidiana.
Y en el caso de heridas o hemorragias, basta con presionar una lámina sobre la lesión para cortar la hemorragia y acelerar la cicatrización.
Es importante mencionar que no existen estudios científicos que demuestren la efectividad real de la obsidiana. Sin embargo, su uso ancestral en el campo de la espiritualidad y la curación es innegable.
Aunque no haya evidencia tangible, vale la pena mantener una mente abierta sobre los posibles efectos que esta misteriosa piedra pueda ofrecer.
