Determinar si has sido víctima de un mal de ojo puede ser muy sencillo utilizando un truco infalible que puedes realizar en la comodidad de tu hogar. Este método tan simple no falla y solo requiere unos pocos ingredientes fáciles de conseguir.
Ingredientes:
Dos vasos transparentes sin diseño.
Agua del grifo.
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Sal gruesa.
Aceite vegetal para cocinar.
Tu dedo índice.
Un pequeño mechón de tu cabello.
Instrucciones:
Llena uno de los vasos con agua del grifo y añade sal gruesa, removiendo hasta que se disuelva.
En el otro vaso, vierte un poco de aceite vegetal.
Moja tu dedo índice de la mano izquierda en el aceite y deja que gotee dentro del vaso con agua salada (solo necesitas unas cuantas gotas).
Corta un pequeño mechón de tu propio cabello y deposítalo suavemente sobre la superficie del agua.
Paso Final:
Deja reposar la mezcla durante 24 horas completas.
Resultado:
Al día siguiente, observa los cabellos depositados en el agua.
Si se hunden hasta el fondo, es indicativo de brujería o mal de ojo.
Si los cabellos permanecen a flote, puedes estar tranquilo, descartando cualquier influencia negativa.
Este ritual simple y efectivo utiliza propiedades místicas de ingredientes cotidianos. Con un poco de paciencia, podrás determinar si necesitas contrarrestar el mal de ojo y protegerte de energías negativas.
