Conoce qué es la homeopatía, su controversial historia de más de 200 años, si realmente funciona, críticas desde la ciencia y recomendaciones si decides probarla.
La homeopatía es una forma de medicina alternativa que fue desarrollada a finales del siglo XVIII por el reconocido médico alemán Samuel Hahnemann. Esta práctica se basa en el principio latino de "similia similibus curentur" que en español se traduce como "lo similar cura lo similar", vale decir, cuando una sustancia que causa ciertos síntomas atribuibles a una enfermedad son incorporados en el cuerpo de una persona sana significa que esa sustancia puede curar los mismos síntomas en una persona enferma de dicha enfermedad.
Por ejemplo, si con una sustancia genero los síntomas de la gripe en una persona que no tiene gripe, significa que con esa misma sustancia puedo curar a alguien que sí tenga gripe.
Por supuesto que no ha sido un camino fácil para los homeópatas, ya que la homeopatía lleva más de 200 años de historia y ha sido objeto de acalorados debates entre escépticos y defensores.
Por un lado sus detractores afirman que sus diluciones no tienen sentido desde un punto de vista científico, y por otro lado sus seguidores aseguran que la homeopatía ha aliviado sus dolencias cuando la medicina tradicional ha fallado.
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¿Cómo se preparan y usan los remedios homeopáticos?
Vayamos al detalle de cómo es el proceso de preparación de los remedios homeopáticos el cual es muy particular y ocurre de la siguiente manera:
En peimer lugar las sustancias homeopáticas se obtienen de fuentes naturales como plantas, minerales o animales. La belladona, el arsénico o las abejas son algunos ejemplos de dichas sustancias.
Luego estas sustancias se someten a una serie de diluciones y agitaciones sucesivas en agua o alcohol. Este proceso se conoce como "potenciación".
Según la ley de los infinitesimales de Hahnemann, cuanto más se diluye una sustancia, mayor es su "potencia homeopática". De este modo los remedios se preparan en escalas centesimales (100 diluciones sucesivas) o milesimales (1000 diluciones).
Por ejemplo, una dilución 6C ha sido diluida 100 veces, mientras que una 30C lo ha sido 10^60 veces, superando el número de átomos existentes en el universo conocido.
Según los homeópatas, este proceso de dilución y agitación libera la "esencia curativa" del remedio original al tiempo que se eliminan sus componentes tóxicos.
Pero esta afirmación contradice las leyes básicas de la química, por lo que los críticos alegan que en diluciones altas es imposible que quede una sola molécula de la sustancia original.
El remedio homeopático se prescribe de acuerdo a la totalidad de síntomas físicos y emocionales que presenta el paciente. Se busca un medicamento cuyos efectos en una persona sana sean similares a los síntomas que se pretenden curar. Luego de eso se confirma que tal o cual sustancia tienen las condiciones necesarias para curar las enfermedades.
Homeopatía: Orígenes de una terapia que surgió como reacción
La homeopatía nació a finales del siglo XVIII en Alemania, y esto fue a razón de que el médico Samuel Hahnemann reaccionó frente a los tratamientos médicos agresivos de su época, como por ejemplo las sangrías. Hahnemann buscaba encontrar terapias médicas que fueran más seguras, suaves y respetuosas de la "fuerza vital" del paciente.
Luego de dedicarse a experimentar en sí mismo con corteza de quina y observar que le producía síntomas similares a los de la malaria, Hahnemann sistematizó el "principio de similitud" y en el año 1810 publicó su obra fundacional "Organon del arte de curar".
El auge de la homeopatía
A partir de los estudios de Hahnemann fue que durante el siglo XIX la homeopatía se extendió rápidamente por Europa y llegó luego a Estados Unidos.
Ya en el año 1844 se fundó el primer colegio homeopático norteamericano en Filadelfia. Y para el año 1900 había 22 facultades y 15 000 homeópatas practicando esta medicina alternativa en los EEUU. Fue cosa de pocos años y la práctica de la homeopatía llegó a latinoamérica adquiriendo una gran popularidad durante la segunda mitad del siglo XX.
Cuestionamientos
A pesar de la gran acogida que tuvo durante sus primeros años y con miles de homeópatas repartidos por todo el mundo fue en manos de los grandes avances de la medicina científica donde la homeopatía perdió prestigio entre la comunidad médica y se la relegó al campo de las "medicinas alternativas".
No obstante, y a pesar de que no ha tenido un camino fácil, la homeopatía todavía en el siglo XXI resiste el embate del escepticismo y goza de popularidad en la India, América Latina y parte de Europa.
La polémica en torno a la efectividad
La comunidad científica se muestra profundamente escéptica sobre los fundamentos y la efectividad real de la homeopatía. Algunos de los cuestionamientos son:
- Dado que los remedios homeopáticos se diluyen tanto, es altamente improbable que contengan siquiera una molécula de la sustancia original. Esto pone en duda su mecanismo de acción bioquímico.
- La homeopatía contradice principios básicos de la farmacología. Por ejemplo, que cuanto menor es la cantidad de una sustancia activa, menor es su efecto.
- La mayoría de ensayos controlados no encuentran diferencias significativas entre los efectos de placebos y los remedios homeopáticos. Tampoco hay evidencia en metaanálisis.
- El efecto placebo y la fluctuación natural de muchas dolencias (regresión a la media) podrían explicar los casos en que parecen observarse mejorías tras administrar homeopatía.
No obstante, algunos estudios sí sugieren cierto efecto positivo en ciertos trastornos, como el dolor crónico. Los homeópatas alegan que su terapia actúa a un nivel no detectable por la ciencia ortodoxa.
Es preciso recalcar que no hay pruebas sólidas sobre los mecanismos subyacentes ni la eficacia de la homeopatía más allá del efecto placebo. Pero millones de personas confían en la homeopatía para curar y combatisdolencias comunes y crónicas.
Algunos consejos si decides probar la homeopatía
Si bien la evidencia científica es escasa, la homeopatía se ha ganado un lugar como opción terapéutica suave. Si decides experimentar con ella, algunos consejos útiles son:
- Consulta a un homeópata certificado para una evaluación integral y una prescripción personalizada de remedios.
- Ten presente que la homeopatía no reemplaza la medicina convencional en padecimientos graves. Puede usarse como complemento.
- Informa sobre todos tus tratamientos a tu homeópata y otros médicos. Esto evitará interacciones no deseadas.
- Sigue con cuidado las indicaciones de dosificación y horarios de cada medicamento homeopático. La individualización es clave.
- Arma tu botiquín homeopático básico con remedios para afecciones leves y comunes como gripes, insomnio, ansiedad o dolores musculares.
- Ten paciencia y no esperes resultados mágicos de un día para otro. Dale al tratamiento el tiempo adecuado.
Con una visión prudente y expectativas realistas, la homeopatía puede ser una opción complementaria interesante para algunos pacientes. Más que una bala de plata, se trata de una terapia suave con siglos de historia.
Infografía: ¿Qué es la aromaterapia?
