Dentro de los ingredientes de la magia elemental se encuentra la ruda. Una planta que desde la antigüedad es muy popular por sus efectos medicinales y sus cualidades energéticas.
Originaria de la región Mediterránea, esta herbácea perenne llamada ruda (Ruta graveolens) era conocida entre griegos y romanos desde la Antigüedad clásica por sus intensos poderes protectores contra envidias e influencias nocivas.
Por siglos se la ha utilizado para rituales de limpieza energética en ambientes y personas, por su capacidad de eliminar vibraciones negativas.
También como amuleto muy popular en forma de ramos para repeler mala suerte.
Su nombre científico deriva del griego "reuo" en alusión a liberar o salvar, dado que se la consideraba una verdadera "planta salvadora" por excelencia.
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Usos mágicos
Por su fuerza aurica limpiadora, es habitual encontrar en templos afroamericanos y botánicas, sahumerios combinando ruda, albahaca, romero y salvia para limpiar personas y casas.
Colgada en ramos junto a puertas de entrada, aleja vibraciones densas del exterior e impide que espíritus errantes ingresen a perturbarnos.
También se utiliza mágicamente para romper vínculos sentimentales conflictivos y promover la resignación.
Arrojar hojas de ruda a las brasas es tradicional para purificaciones chamanicas previas a iniciar rituales importantes.
Incluso en jarabes alquímicos medievales para volver invisible al brujo, encontramos como ingrediente esencial su amargo jugo destilado de tallos y hojas.
Propiedades medicinales
Más allá del valor simbólico mágico, esta rutácea contiene principios químicos antibacterianos y antiinflamatorios que validan su uso tradicional con diversos fines terapéuticos:
- Alivia cólicos mestruales, regulariza ciclos alterados. Se usa para preparar abortos en algunos casos.
- Ingiriendo el té de ruda, alivia gases, mejora la digestión, functioning como diurético suave.
- Por vía tópica en emplastos, duele aliviar reumatismo, sciatica, contusiones y artritis. Calma picaduras de insectos.
- Sus vapores al inhalarlos actúan como descongestivos para la sinusitis o resfríos con mucosidad.
- El aceite esencial diluido aplicado sobre párpados sirve para ojos cansados, conjuntivitis e inflamaciones.
Como vemos, el poder depurador de la ruda no se limita al campo sutil energético, sino que se extiende a múltiples síntomas físicos que opacan nuestro bienestar, demostrando una vez más que no existen fronteras tajantes entre lo mágico y lo curativo.
Uso responsable
Dados sus efectos medicinales intensos por concentración de aceites esenciales, no se aconseja el uso interno de la ruda durante el embarazo o lactancia, ni en niños muy pequeños.
También quienes padezcan gastritis u otras afecciones gastrointestinales deben moderar su consumo y preferiblemente consultar al médico antes.
Igualmente no es recomendable fumar las hojas secas de ruda ni preparar jarabes con sus tallos a grandes dosis.
Como toda planta maestra, sus virtudes curativas y protectores dependerán del uso respetuoso y moderado por parte de quien desee beneficiarse de ellas sin efectos contraproducentes.
Y es justamente ese delicado equilibrio entre poder y reverencia humilde lo que distingue el sendero con corazón del mero afán egoico de acumular secretos de antaño.
Que la amarga ruda nos recuerde siempre la responsabilidad sagrada que conlleva adentrarse en territorios de lo invisible.
