Fenómenos paranormales: "Castillo de la Alboraya" en Barranquilla

Castillo de la Alboraya
Castillo de la Alboraya | Heraldo

Detrás de su imponente pero lúgubre fachada, los ecos de un sangriento pasado siguen atormentando a quienes se atreven a perturbar el inquietante reposo de esta mansión.

Enclavada entre los barrios La Alboraya y El Campito se erige una siniestra edificación que los lugareños apodan "El Castillo".

Su fachada renegrida por el tiempo y aspecto lúgubre esconde oscuros secretos que han alimentado escalofriantes historias sobre fenómenos paranormales por generaciones.

Orígenes tenebrosos

Aunque los registros oficiales indican que el Castillo fue construido alrededor de 1626, los vecinos cuentan una historia muy distinta sobre sus orígenes.


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Según la leyenda, estas tierras pertenecieron en el pasado a un temible terrateniente de apellido Rondón, quién tenía pacto con el diablo y realizaba rituales de santería donde ofrendaba vidas humanas.

Rondón tenía una apariencia terrorífica, siempre montando un caballo negro que bañaba en sangre de sus víctimas para aterrorizar a todos los que se acercaban a sus dominios. Los cuerpos sin vida de los desafortunados eran arrojados a un sótano secreto como sacrificio a sus siniestras deidades africanas. Pero los pobladores se cansaron de él y terminó arrancando atemorizado por las represalias de los habitantes de la comunidad.

Tiempo después, otra sombra llamada Miguel Borrás compró la propiedad a Rondón cuando este huyó de la justicia divina. Y si bien Borrás llevaba una vida más apacible junto a su bellísima esposa, también demostró tener una faceta despiadada y retorcida tras sus modales de hombre culto.

Rituales espeluznantes

Según cuentan, Borrás mandó a construir una red de túneles bajo la casona que utilizaba para el contrabando y también con propósitos aún más siniestros. En lo más profundo del Castillo se dice que mandó a acondicionar mazmorras y calabozos donde encerraba a jóvenes a los que privaba de comida y abusaba salvajemente hasta provocarles la muerte.

Luego, se deshacía de ellos arrojando sus cuerpos sin vida por un precipicio cercano. Los lugareños aseguran que en las noches se escuchan los lúgubres lamentos de las víctimas entre los muros de la edificación.

Incluso décadas después, cuando la propiedad cambió de manos tras la desaparición de Borrás, los nuevos dueños relataron eventos extraordinarios.

Luces que se encendían y apagaban solas, sombras que se deslizaban por los pasillos, extraños rasguños provenientes de las paredes y pisadas resonando en habitaciones vacías.

Apariciones de ultratumba

Con los años, las escalofriantes historias de aparecidos en el Castillo de La Alboraya se volvieron legendarias en toda la ciudad, atrayendo la curiosidad de intrépidos cazafantasmas.

Uno de los vigilantes actuales de la mansión asegura haber visto en carne propia el espectro de una mujer vestida de blanco que descendía tranquilamente por la escalinata principal para luego desvanecerse ante sus ojos. Otros testigos oculares juran haber visto la silueta de un jinete fantasmal cabalgando a toda prisa por los alrededores o la cara pálida de un hombre misterioso asomándose desde una de las ventanas superiores.

La hora más tenebrosa para el cuidador de la 'casona' eran desde la 1:00 a 3:00 de la mañana, "una vez vi una mujer vestida de blanco, que se pasea por toda la casa", dijo Martín Torres, a un medio regional. 

"Según dicen, se trata de Celia Márquez, quien cometió suicidio al enterarse de las prácticas macabras de su esposo", apuntó el historiador José Tovar, quien también se preparó como abogado a El Tiempo.

Pero esas vivencias 'paranormales' no son exclusivas de Torres. "Otros compañeros y personas de la comunidad han podido ver desde el segundo piso a un hombre pálido y a otro con un 'turbante', a ese último ya le dicen Kalimán", dijo el hombre. 

Incluso no han faltado quienes especulan que la casa es un portal dimensional, un cruce de planos donde seres del bajo astral y de épocas remotas logran filtrarse en nuestra dimensión, atraídos por las energías oscuras que impregnan los rincones de la construcción.

Sea realidad o simple folclore, las terroríficas historias que rodean al Castillo de La Alboraya mantienen su macabra fama intacta después de cientos de años. Suficientes para que muchos lugareños eviten siquiera pasar frente al lúgubre lugar tras la caída del sol...

Angela Barraza

Periodista y escritora chilena. Fue panelista del programa VIGILANTES de La Red TV y del programa Combinación Clave de Radio La Clave.  

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