El Ekeko, es un amuleto aymara de la abundancia. Acá te cuento sobre su origen, significado, rituales para pedirle y cómo cuidarlo.
El Ekeko, también conocido como "El Dios de la Abundancia", es una figura aymara de origen prehispánico que representa la prosperidad, la fertilidad y la buena suerte. Es considerado una manifestación cultural característica del altiplano andino y que recibe culto en el occidente andino de Bolivia, principalmente en La Paz, en las regiones sur del Perú, norte de Chile y la Argentina.
Se caracteriza por ser un hombrecillo robusto, sonriente y con un rostro bonachón, vestido con ropas típicas andinas y cargado de miniaturas que simbolizan los deseos que se anhelan alcanzar.
¿Para qué sirve?
El Ekeko es venerado como un amuleto que concede deseos materiales y espirituales. Se le ofrenda para atraer la buena suerte en el trabajo, el amor, la salud, los estudios y el hogar.
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¿Cuál es la maldición del Ekeko?
Se dice que el Ekeko puede maldecir a aquellos que no lo cuidan o que no cumplen con las ofrendas prometidas. La maldición puede traer mala suerte, enfermedades y dificultades económicas.
¿Cómo se le pide al Ekeko?
Para pedirle al Ekeko, se debe realizar un ritual que consiste en:
Darle un cigarrillo: Se coloca un cigarrillo encendido en la boca del Ekeko y se le pide con fe el deseo que se quiere alcanzar.
Ofrendarle: Se le ofrecen miniaturas de aquello que se desea, como una casa, un auto, un título universitario, etc.
Hablarle con cariño: Se le habla al Ekeko con respeto y se le agradece por sus favores.
¿Qué días fuma el Ekeko?
Tradicionalmente, se le fuma al Ekeko los días martes y viernes, o en fechas especiales como el 24 de enero, día de la Alasita.
¿Qué pasa si regalo mi Ekeko?
Se dice que regalar un Ekeko es compartir la buena suerte con la persona que lo recibe. Sin embargo, es importante hacerlo con alguien de confianza y que realmente valore este amuleto.
Sin embargo, otras creencias advierten que podrías estar transfiriendo también las malas energías o las dificultades que estés atravesando. Se dice que el Ekeko ha absorbido esos problemas y al regalarlo, los estás enviando a otra persona.
En general, lo más importante es actuar con consciencia y responsabilidad al tomar la decisión de deshacerte de tu Ekeko. Si decides regalarlo, asegúrate de hacerlo a alguien de confianza que realmente valore este amuleto y que lo cuidará con respeto.
Aquí te dejo algunas opciones a considerar:
Regalarlo a alguien que lo necesite: Si conoces a alguien que está pasando por un momento difícil, regalarle tu Ekeko podría ser un gesto de generosidad y apoyo.
Devolverlo a la tierra: Si sientes que ya no necesitas el Ekeko o que su energía no te beneficia, puedes devolverlo a la tierra. Busca un lugar natural como un bosque o una montaña y entiérralo con respeto.
Conservarlo en tu hogar: Si no estás seguro de qué hacer con tu Ekeko, puedes conservarlo en tu hogar en un lugar especial. De esta manera, mantendrás la conexión con su energía y su simbolismo.
Recuerda que la decisión final es tuya. Lo importante es que te sientas en paz con la decisión que tomes y que actúes de acuerdo a tus creencias y valores.
